La mayoría de las salas cinematográficas del Distrito Federal exhiben películas procedentes de los Estados Unidos, generalmente en versión original, lo que conlleva a los espetadores a leer la traducción en español, si no sabemos el inglés. Queda, pues, la disyuntiva: o se aprecian las imágenes o se leen los textos. Posiblemente tengamos la capacidad de apreciar ambas cosas a la vez, pero, entonces, ¿apreciarás bien los iconos y los parlamentos? ¿Sabrás decifrar el mensaje de la película? o ¿crees que sí puedes, aunque tengas que sacrificar observar los detalles? ¿Cuáles? La música, la escenografía, la fotografía, los planos, las secuencias, los objetos varios que están alrededor de los personajes, los efectos especiales, las actuaciones mismas, la producción, etc.
Para apreciar cine, hay que ver cine, quererlo, gozar con toda la "magia" de esta industria, saborear la historia, la narración, en fin, poner nuestros sentidos alrededor de toda la pantalla, sin distracciones, como que interrumpan los acompañantes o que se coma dentro de la sala.